...y es que lo nocturno es paradigma de lo diurno. Es que todo lo que acontece en lo nocturno, en su esplendor, en su sublimidad temerosa, en su momento de excepcionalidad, en la hora del lobo se encuentra como momento único en su especie, pero por eso mismo, por su excepción se encuentra ya incluido en la dinámica de todo vivir diurno. Es que gracias a la idea de que suelo expresar la interioridad en la cama, por la noche, en el teclado, es que puedo, también, expresarla con el lapiz, sobre el papel en el patio de la universidad a la luz del sol, a la sombra de los árboles.
Es que el caso de lo nocturno, en su carácter de vivir ausente, de no tener a nadie presente -al menos en tanto que presente... puede tenerse presente a un(a) ausente, que es el caso de casi toda la vivencia nocturna que vive en la escritura- es que la palabra que aparece dolorosa en la hora del lobo de la noche, es también semejante y distante, incluido y excluido, en la dinámica del gritar(me) "aléjate de mí, te odio", cuando sobreviene el recuerdo de lo traumático, de lo no olvidado, de la yaga aun abierta y sangrante de mi ruptura. Es la vivencia nocturna la que no opera en el momento que vivo la realidad de la soledad. Es la ilusión, entonces, el modo por el que llega a relacionarse la vivencia nocturna en la vivencia matutina y también diurna. Es más bien por imaginación, en sentido fuerte. Es la creación de una imagen lo que vive allí, en esos momentos de la via dolorossa del día, solitario, triste, ruinoso y vacío.
Es que la reflexión, el volver (!) sobre sí, sobre algo otro, sobre alguien, sobre alguna otra, el re-volver, vive de lo nocturno, aun ya de día, lo nocturno así, sucede, sobreviene actual y efectivamente (que no como recuerdo) en el pasar de lo cotidiano, de lo típico, de lo automático.
... y como dijera Borges: a por la sombra de haber sido un desdichado
extínguete...
entre gritos de silencio, pero extínguete...
a ti te dedico el alfa y el omega de todas mis golgotas nocturnas...
entre gritos de silencio, pero extínguete...
a ti te dedico el alfa y el omega de todas mis golgotas nocturnas...
He de sobrevivir a todo, aunque el hecho de morir en tus labios silentes, en tu mirada que no mira, en tu alma que no ama... me atrae más, quizá más que toda esta soledad. No importa: la arrogancia revertirá...
jueves, 31 de octubre de 2013
Lo lamenta:
ira de Tifón
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παθος...
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23:47
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