Momento poco cartesiano

Si me pidieran una verdad, de las mías, les diría que es tan cierto que no puede haber movimiento si no hay vacío, como que es imposible la libertad con una consciencia llena de ideas fijas.
Siempre que alguien habla de la verdad, lo hace en vistas de una verdad que llena que tranquiliza, que representa un cimiento metafísico fuerte con el cual partir a explorar el mundo del conociemiento. Pero no, yo les doy una verdad que en su angustiosa contextura, nos dice que no podemos prolongar las ideas por un tiempo. Debemos olvidar. Es el requisito para volver a pensar, para volver a buscar la verdad, teniendo una comprensión implícita de ella en esa búsqueda eterna.