Lamento mucho que en algún maldito día hayas nacido, imbécil, necio, vómito de Satanás, andrajo apestoso de tu propia asquerosidad. Ninguna asquerosidad te es extraña, miras con mirada vacía, con palabras estúpidas, una sonrisa que te borraría del rostro con una patada, un asqueroso pelo corto, antaño largo y de maricón, como si fueras miembro de una banda glam. Apestas, tu nombre me recuerda a quien intentó someter a los griegos, pero fracasó, es débil, es cobarde, da asco.
En definitiva, poco se puede hacer y decir sobre ti, hay que inventar artilugios para alcanzar una escoria tan insignificante. Sin significado, desprovisto completamente de sentido, aparentando ser hombre, siendo un maricón. ¡Cuánto me encantaría haber hablado con tu puta madre cuando aun estabas en su asqueroso vientre y persuadirla de lo asquerosa que iba a ser tu existencia! ¡Debió eliminarte, debió librarnos de lo asquerosa de tu presencia, debiste jamás haber existido! Es tan ridícula tu existencia, que tu sola presencia ya refuta cualquier idea de razón. Todo lo que eres, es repulsión, asquerosidad, basura.
¡Aun más basura hay en tu mirada! por favor, está tan provista de no-ser, tan llena de inutilidad, de aquello que debe estar a parte, aquello que debe estar lejos de todo lo que tiene algo de nobleza...
La miseria que te constituye todos los días, hace que ni siquiera puedas sentir asco por lo que haces, no sabes qué es lo que haces, te es tan obvio hacer asquerosidades, siendo la asquerosidad misma tu. Me lamento de que una bestia como tu ande en dos patas, de que un estorbo y un resto de vida que tiene nombre, se pueda sentir con la autoridad de poder mirarme, aunque sea de reojo. Tus ojos no me merecen, tengo orgullo, Darío.
Aun más, la asquerosidad de tus titubeos, tu calvario infernal no lo sabes vivir, eres un idiota, alguien que no es capaz de hacerse cargo de sus propios sufrimientos, ni menos aún de sus propios actos. En ti, seguramente, jamás ha habido algo así como un 'hombre', solo has forzado una imagen tosca de algo así, lo que te permite andar en dos patas y creer que puedes hacer lo que se te antoje. Eres mierda, y te ruego, que nos liberes a todos, a mí, a ella, de tu asquerosa existencia. Nos haría tan bien tu falta, aunque ya lo lograste: no puedo volver a creer más en la humanidad, no puede ser que seas algo que camine en dos patas y que tenga nombre. Por favor, libéranos de ti... hazlo por ti mismo.
... y como dijera Borges: a por la sombra de haber sido un desdichado
extínguete...
entre gritos de silencio, pero extínguete...
a ti te dedico el alfa y el omega de todas mis golgotas nocturnas...
entre gritos de silencio, pero extínguete...
a ti te dedico el alfa y el omega de todas mis golgotas nocturnas...
He de sobrevivir a todo, aunque el hecho de morir en tus labios silentes, en tu mirada que no mira, en tu alma que no ama... me atrae más, quizá más que toda esta soledad. No importa: la arrogancia revertirá...
martes, 24 de abril de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 lanza en mi costado:
Publicar un comentario