El mar es tan sólido como grandes bloques de madera: te golpea con astucia, te bota con destreza y te absorve sólidamente. No te suelta. Cundo entras no puedes salir, cuando estás fuera no quieres entrar. Es obsesivo. Es repulsivo. Es cálido. Es frío. No vale nada y lo es todo. Todo agua. Todo Madre... Es celeste, también es rojizo. De noche es negro y es blanco.
... y como dijera Borges: a por la sombra de haber sido un desdichado
extínguete...
entre gritos de silencio, pero extínguete...
a ti te dedico el alfa y el omega de todas mis golgotas nocturnas...
entre gritos de silencio, pero extínguete...
a ti te dedico el alfa y el omega de todas mis golgotas nocturnas...
He de sobrevivir a todo, aunque el hecho de morir en tus labios silentes, en tu mirada que no mira, en tu alma que no ama... me atrae más, quizá más que toda esta soledad. No importa: la arrogancia revertirá...
lunes, 6 de febrero de 2012
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