Saber del universo, sin un telescopio con el que mirar los astros.
Saber de la vida, sin estudiar sus organismos celulares.
Saber del poder, sin haber sido elegido por votación popular.
Saber de la muerte, sin antes haberla experimentado.
Saber del orden, sin nisiquiera creer en él.
Saber de Dios, antes de experimentar algo sobre él.
Saber del destino y el porvenir, sin ser un gitano que lee las manos.
Saber de ríos, bosques y montañas, sin haberlos creado ni explicado.
Saber de la armonía, siendo que a veces ni se acercan al hombre.
Saber en definitiva. Pero sin un objeto de conocimiento más que el ser.
¿De quién hablo?
.·Hliðskjálf·.
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