Sufrir con la existencia, con el amor y con el tedio... las cosas se dan de ese modo. Además, la mayoría agrega un suplemento: un sufrimiento completamente medido por jornadas, extendido por semanas, meses y años y que llega hasta la muerte: el trabajo. Es completamente necesario tener una medida de sufrimiento bajo jornadas y con la mesura que da un jefe... Si el hombre no se inventara nada que hacer, pronto descubriría lo que es y la horripilancia de ese descubrimiento lo ha llevado a confeccionar un mundo propio, donde el trabajo se da para el trabajo mismo... por medio de un sistema financiero y una política que la afirme, pero el hombre, ante todo, como trabajador, es esa marmota que huye del destino horripilante de lo que es y se refugia en el mundo de los actos, vive en la utilidad de la inutilidad... ¡Tanto es el terror del ser! ¡Ser, así y sin más!
... y como dijera Borges: a por la sombra de haber sido un desdichado
extínguete...
entre gritos de silencio, pero extínguete...
a ti te dedico el alfa y el omega de todas mis golgotas nocturnas...
entre gritos de silencio, pero extínguete...
a ti te dedico el alfa y el omega de todas mis golgotas nocturnas...
He de sobrevivir a todo, aunque el hecho de morir en tus labios silentes, en tu mirada que no mira, en tu alma que no ama... me atrae más, quizá más que toda esta soledad. No importa: la arrogancia revertirá...
miércoles, 27 de julio de 2011
Lo lamenta:
ira de Tifón
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17:36
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