La tuve en mis brazos... pero jamás tuve el absoluto de su cuerpo
El extravío, se extravió, jamás fuimos esa sonata parisiense
Ese Uno Maldito, el Uno, del Mí, el Tú... el Uno baudelairiano
Ahora, aquí, el deseo se degradó... vi las formas y ya entré a la caverna
Nuevamente...
Sí, ahora deseo un apestoso pellejo vacío de vida,
Una vacía y estúpida mujer, que brilla lo mismo que el barro
que la greda seca, que la madera podrida de los lagos...
Miserable... Todo Terminó, ni el recuerdo me consuela en la agonía
Ni la agonía me consuela en el recuerdo... Renuncio hasta (a) la muerte.
... y como dijera Borges: a por la sombra de haber sido un desdichado
extínguete...
entre gritos de silencio, pero extínguete...
a ti te dedico el alfa y el omega de todas mis golgotas nocturnas...
entre gritos de silencio, pero extínguete...
a ti te dedico el alfa y el omega de todas mis golgotas nocturnas...
He de sobrevivir a todo, aunque el hecho de morir en tus labios silentes, en tu mirada que no mira, en tu alma que no ama... me atrae más, quizá más que toda esta soledad. No importa: la arrogancia revertirá...
domingo, 1 de mayo de 2011
Lo lamenta:
ira de Tifón
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