Aunque no existe, no existen sus números, ni sus conteos, ni los días, ni las noches, ni nada. Pues todo tiempo no es más que un simbolismo, que sirve a los medios de producción para quitarnos nuestra propia vida...
Pero por otro lado, el tiempo pareciera ser lo único que es y permanece, pues el tiempo es el cambio y no lo que cambia, es el principio del devenir universal "La única constante es el cambio..." diría Heráclito, el cambio y el tiempo, en definitiva, son el paso de un estadio a otro, el lento tic tac de un reloj anticuado y también el rápido devenir de la personalidad ante el poder del susodicho. El tiempo es aquello que sucede entre la vida y la muerte... ¿Pero pasa en la vida? ¿Le vale a la vida el tiempo? ¿Le vale a la muerte?...¿...?
¿El tiempo es algo o no es nada?
¿Qué es el tiempo, en definitiva?
Nada...
y Todo.
... y como dijera Borges: a por la sombra de haber sido un desdichado
extínguete...
entre gritos de silencio, pero extínguete...
a ti te dedico el alfa y el omega de todas mis golgotas nocturnas...
entre gritos de silencio, pero extínguete...
a ti te dedico el alfa y el omega de todas mis golgotas nocturnas...
He de sobrevivir a todo, aunque el hecho de morir en tus labios silentes, en tu mirada que no mira, en tu alma que no ama... me atrae más, quizá más que toda esta soledad. No importa: la arrogancia revertirá...
jueves, 1 de julio de 2010
.·Hliðskjálf·.
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