Maldita sea toda palabra que entre o que salga de este sitio, sólo un umbral cebernético donde no hay más que lamentos, versos ensangrentados de dolorosa pasión, tristes palabras, maldiciones por doquier.
¿Es acaso el universo algo más que una muerte prolongada hasta el infinito?
¿No es acaso, la vida, menos, de lo que es un lamento por el vacío, por la nada?
La introspección es a lo que a venido el desdichado pasajero de la eternidad, en la estación de la vida le llaman del citófono a la muerte, la siguiente estación... Estaciones de una línea de viaje circular y completamente inmutable, inmóvil y de la más súblime de las circunferencias: La del eterno Retorno...
Cargamos con la tarea de llevar una roca, hasta lo alto de una colina, pero cuando ya podemos finalizar y lanzar esta roca al otro lado de la colina, esta vuelve a nosotros y nos arrastra al principio, a comenzar nuestra maldita tarea una vez más. Somos un Sísifo que luego de ya finalizar la vida, comienza nuevamente, así una y otra vez este viaje doloroso a la cima de la colina, la preciada nada nos desprecia y nos lanza de nuevo hacia atrás, a volver, a volver, a volver...a volver por una asquerosa eternidad, por el sustento de un maldito cosmos que no hace más que mostrarse silente y complaciente, frente a nuestro cruel sufrimiento...sufrimiento de lo eterno...
Maldito sea quien lea estas palabras...
... y como dijera Borges: a por la sombra de haber sido un desdichado
extínguete...
entre gritos de silencio, pero extínguete...
a ti te dedico el alfa y el omega de todas mis golgotas nocturnas...
entre gritos de silencio, pero extínguete...
a ti te dedico el alfa y el omega de todas mis golgotas nocturnas...
He de sobrevivir a todo, aunque el hecho de morir en tus labios silentes, en tu mirada que no mira, en tu alma que no ama... me atrae más, quizá más que toda esta soledad. No importa: la arrogancia revertirá...
martes, 1 de junio de 2010
.·Hliðskjálf·.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 lanza en mi costado:
Publicar un comentario